domingo, 24 de abril de 2011

Sr. Colegiado en Desconexión


En el programa #55 tuvimos la oportunidad de entrevistar a Sr. Colegiado. Aunque son bastante nuevos como formación, no se trata de debutantes. Llevan a cuestas muchas horas de vuelo musical, como se puede apreciar en las composiciones que dan forma a su primera entrega, aparecida el año pasado, que lleva por título “Estoy en la isla de Man”. Trece son los temas que incluye, y aseguran haber descartado otros veinte, lo que da una idea de lo prolíficos que son. No hay duda de que atraviesan una etapa fecunda a nivel creativo que pronto dará nuevos frutos. Parecen haber encontrado su inagotable fuente de inspiración en la fusión de estilos. O mejor podríamos decir en la conciliación de estilos, ya que conciliar es la auténtica tarea de cualquier árbitro que se precie, y más si es colegiado. Sus canciones hablan por sí solas. Son ingeniosas, impetuosas y coloristas, y aquí el saxo es de gran ayuda para asentar su baza. No pretenden comerse el mundo, ni tampoco que el mundo se los coma. Aspiran a su digno espacio en el imaginario sónico de esta ciudad, mientras sacian su apetito por conversar mediante instrumentos. Sus inquietudes les honran, y también su sencillez. ¿Qué ha sido de los grupos arrogantes? ¿se está transformando la manera de hacer música? Veamos qué dicen los árbitros.

Trinidad en Desconexión


En el programa #54 contamos con la presencia de Trinidad, un dúo formado por Javier Marcos y James F. Uster que, con la inestimable ayuda de un puñado de colaboradores, se puede transformar, en directo, en todo un grupo y en lo que haga falta. Sorna no les falta, como tampoco afición por el jamón y el vino. A esto añaden una considerable dosis de desparpajo y de valor, pues no solo se expusieron a las habituales preguntas, sino que ofrecieron de primera mano un mini-concierto en acústico, que quedará para la posteridad como el primero de este programa. Dos voces, dos guitarras acústicas y unos cuantos micrófonos colocados de forma estratégica. Nada más. Ninguna de las interpretaciones fue editada o retocada. En algunos momentos, el aire del estudio podía cortarse con un cuchillo de postre. Confiamos en haber logrado enlatar algunos momentos de experiencia musical única e inolvidable, así como una de las mejores radiografías a las que puede someterse un grupo: el formato acústico. La siempre enriquecedora experiencia de las cosas simples, de los placeres mundanos, a veces predecibles, pero no por ello menos entrañables. Pocas notas, pocos acordes, y un ritmo como de mantra. Ellos prefieren cargar las tintas allí donde más duele: las palabras y los silencios.