domingo, 26 de junio de 2011

Alozeau en Desconexión


En el programa #58 recibimos como invitado a Josué Coloma, del grupo unipersonal Alozeau. El antaño bajista de Marvin Monroe & Three Edipian Bastards lleva muchas horas de vuelo cósmico, de búsqueda introspectiva; muchos directos en los que, a fuerza de concentración, consigue perforar un agujero, también cósmico, por el que se cuela el tiempo, se estira en toda su flexibilidad, y toda una centuria queda convertida en unos simples minutos; muchos kilómetros de viaje interestelar hacia lo más profundo de su psique, para encontrar esas pepitas doradas que constituyen la materia prima con que abastece su incansable factoría; la cadena de montaje donde ensambla, con pinzas de relojero, esos prototipos acústicos, sin moldes, pero sí con planos y cálculos milimétricos, cuidando de que ninguna gota resbale y arruine el cuadro. Puntillismo sónico que a veces se abandona a favor de grandes trazos, cargados de expresión, junto con algo de tenebrismo, ya que el contraste es fundamental. Radical, si es necesario, pero sobre todo, tranquilo y convencido. Ya sea solo, o en compañía de otros, es capaz de ralentizar tus pulsaciones, de acelerarlas, incluso de alterarles el compás y convertirlas en electro-cardiograma, todo lo cual, aunque técnicamente tratado, no deja de hablar del corazón. Alozeau es como el plasma que corre por nuestras venas: algunos, no saben para qué sirve, pero eso no estorba su cometido. Un viaje hasta el Amazonas del sonido, donde las más incógnitas especies aguardan, desde hace siglos, a ser nombradas, estudiadas, recordadas. Sonidos sintetizados o naturales, procesados a conciencia, delineada su secuencia con trazo de ingeniero y alma de pintor, y el placer que da encontrar señales inequívocas de que uno se halla en la buena senda: la que él mismo va desbrozando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario